Hoy me dejo cuidar por la Vida
- Iciar Piera
- 2 may
- 3 Min. de lectura
Hoy tu alma no grita, no empuja, no exige. Hoy te susurra. Te acaricia el corazón con un murmullo antiguo y verdadero:
“No tienes que demostrar nada. Eres amada tal como eres. Descansa.”
Este es un día para dejar de luchar contigo misma. Para soltar la necesidad de mejorar o entenderlo todo. Para rendirte suavemente al misterio de la vida que te cuida incluso cuando no sabes cómo.
Y entonces llega ella, la carta que hoy ha salido para ti: La Estrella.
La Estrella es bálsamo. Es esperanza. Es ese momento en el que, después de la tormenta, te tumbas bajo el cielo abierto y recuerdas que sigues viva. Que hay belleza en ti. Que puedes volver a soñar.
La Estrella no pide. No corrige. No empuja. Solo te invita a confiar.
Tu alma te susurra:
“Abre espacio a lo nuevo sin necesidad de saber cómo llegará. Confía en que el agua de la vida te está lavando suavemente. No tienes que entenderlo todo. Solo déjate cuidar.”
Hoy, simplemente, déjate en paz.
Descansa en tu luz.
Y si te ayuda, pon la mano en el pecho y repite:
“Estoy aquí. No tengo que hacerlo sola.”
Hoy, déjate cuidar. 🫠
Ritual de La Estrella – Volver a confiar en tu luz.
Ideal para: cerrar el día, atravesar momentos de incertidumbre, reconectar con la esperanza y la guía interior.
Qué necesitas:
Una vela blanca (o azul suave, si tienes)
Un cuenco con agua
Un poco de sal o pétalos de flores (opcional)
Música suave o silencio
Ritual:
Crea tu espacio:Busca un rincón tranquilo. Coloca la vela delante de ti y el cuenco con agua al lado. Si quieres, pon música suave que te conecte con el cielo o el agua.
Invocación:Enciende la vela diciendo en voz alta o en tu interior:
“Invoco la luz de La Estrella. Que mi alma recuerde su belleza, su calma y su guía. Me permito descansar.”
Agua sanadora:
Toma el cuenco con las manos y míralo como si fuese un espejo. Di:
“Que esta agua me limpie de la prisa, la duda y la exigencia. Me abro a recibir.”
Si lo deseas, moja tus dedos y pásalos por tu frente, corazón y garganta como un gesto de bendición.
Contemplación:Mira la llama de la vela y respira profundamente durante unos minutos. Siente que la llama eres tú: viva, constante, suave y poderosa a la vez.
Mensaje final:Cierra el ritual con estas palabras:
“No tengo que entenderlo todo. Hoy, me dejo cuidar por la Vida.”
Apaga la vela con gratitud.
Meditación guiada – “Descansa en tu luz” (inspirada en La Estrella)
Duración: 10-15 minutosIdeal para: antes de dormir, cuando te sientas desconectada o exigida
Inicio – Preparación
Busca un lugar tranquilo. Puedes encender una vela si lo deseas. Siéntate o recuéstate cómodamente. Cierra los ojos.
Lleva una mano al corazón y otra al vientre. Y empieza a respirar… suave… sin forzar. Siente el peso de tu cuerpo apoyándose cada vez más en la tierra. No tienes que hacer nada. Solo estar aquí.
Cuerpo – Invocación de La Estrella
Imagina que estás bajo un cielo abierto, lleno de estrellas. La noche es suave. Hay silencio. Solo el murmullo del agua cercana.
A lo lejos, ves una figura. Es ella, la guardiana de la esperanza. La mujer de la Estrella. Está desnuda, sin miedo. Conectada. En paz.
Te acercas y te sientas cerca de ella. No dice nada. Solo te mira con ternura. Y tú sientes que todo en ti está bien. Sin arreglar. Sin cambiar. Sin corregir. Eres suficiente. Eres luz. Ya.
Ella vierte agua del cielo en la tierra…Y de la tierra al agua. Tú también eres ese canal. Inhala: recibes. Exhala: sueltas.
Déjate bañar por esa luz. Por esa presencia amorosa que no pide nada. Solo te recuerda:
“No tienes que demostrar nada. Eres amada tal como eres. Descansa.”
Cierre – Anclaje en el cuerpo
Lleva de nuevo tu atención al cuerpo. Siente el corazón, latiendo con más suavidad. Siente el vientre, más blando. Siente tu cara, más relajada.
Puedes repetir en voz baja o en tu mente:
“Estoy aquí. No tengo que hacerlo sola. Descanso en mi luz.”
Cuando lo sientas, abre los ojos lentamente. Quédate unos minutos en silencio. Quizá quieras escribir lo que has sentido, o simplemente agradecer.
Gracias por acompañarme.
Feliz día.
Iciar
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