No cedas a nada el poder de robarte la sonrisa

Últimamente mi mensaje de Jesús es que lo único que tengo que hacer es sonreír, aceptar que mi única función es felicidad.

Que es mi decisión el ceder al mundo el poder de no sonreír.

El poder de no ser feliz.

Que no hay ninguna razón para no sonreír.

Y cuando Jesús dice NINGUNA quiere decir eso exactamente.

Que es el momento de dejar ir la sensación de impotencia, de ser víctima de las circunstancias.

Seguir creyendo que el mundo, el ego tiene algún poder sobre el Hijo de Dios.

No lo tiene.

Observar esas tentaciones como lo que son, resistencias a soltar la identificación con el cuerpo, el deseo de querer tener razón acerca de mí evaluación acerca de mí mismo, y que Jesús esté equivocado.

Puede parecer simplista, y el ego se resistirá con uñas y dientes, pero todo se reduce a la pregunta:

¿Quieres tener razón o ser feliz?

Punto y final.

Si no eres feliz es porque estás queriendo tener razón, estás queriendo proteger un auto-concepto.

No hay ninguna otra razón.

No dejes que el ego te engañe.

No hay nada que pueda detenerte.

No hay nada que pueda interponerse entre tú y tu deseo de ser feliz.

Absolutamente nada.

Podemos mirar junto a Jesús esa resistencia a dejar ir el deseo de tener razón.

Darnos cuenta del miedo que le tenemos a la felicidad sin condiciones.

Esa es la felicidad de Jesús.

Eterna.

Incondicional.

Siempre Presente.

Inmutable.

Invulnerable.

Ese es Su deseo para cada uno de nosotros.

Que nos demos cuenta que tener razón no nos ha hecho felices; pero que estar dispuestos a estar equivocados lo hará.

Gracias por acompañarme.

Feliz día.

Iciar