Cada pensamiento que albergas da lugar a algún segmento del mundo que ves

Este pensamiento es una llamada a la responsabilidad radical. No desde la culpa, sino desde el poder.

Jesús nos recuerda que el mundo que vemos no está ahí fuera, separado de nosotros, sino que es un reflejo de lo que pensamos. Cada juicio, cada miedo, cada pensamiento amoroso o defensivo, se proyecta hacia afuera y da forma al escenario que contemplamos.

El mundo, tal como lo percibimos, no es más que un espejo. No nos muestra la verdad, sino las imágenes que el ego fabrica a partir de nuestras creencias. Y así, cada vez que sostenemos un pensamiento de ataque, fabricamos un fragmento del mundo que parece atacar. Cada vez que sostenemos un pensamiento de miedo, fabricamos un rincón del mundo que parece amenazante.

Pero también, cada vez que elegimos un pensamiento de amor, perdón o indefensión, el mundo se vuelve más luminoso.

El paisaje cambia.

La escena se ablanda.

Lo que antes parecía un enemigo, ahora se revela como una oportunidad de recordar quién soy.

Esto no significa que tengamos que vigilar la mente con miedo o rigidez, sino con ternura y presencia.

Cada pensamiento que aparece es una semilla. Y podemos elegir si queremos sembrar miedo o amor.

Si el mundo que veo me duele, no necesito cambiar el mundo: solo necesito mirar dentro y preguntar con humildad:

*¿Qué pensamiento estoy sosteniendo ahora que fabrica esto?”

Y entonces, puedo soltarlo.

Puedo dejar que el Espíritu Santo reinterprete lo que veo, transformando mi percepción del miedo en una visión de Amor.

Porque todo pensamiento tiene consecuencias. Pero solo los pensamientos de Dios —los pensamientos de Amor— son reales.

Y cuando elijo pensar con Él, el mundo se convierte en un reflejo de Su paz.

Hoy puedo recordar que no soy víctima del mundo que veo, porque yo lo fabriqué.

Y si lo fabriqué, puedo elegir verlo de otra manera.

Puedo dejar que el Amor piense por mí.

🌿 Cada pensamiento que albergas da lugar a algún segmento del mundo que ves.

Elige pensamientos de amor, y verás un mundo nuevo.

Feliz día.

Iciar