Eres suficiente, incluso cuando no haces nada

“Eres suficiente, incluso cuando no haces nada”

Hoy quiero recordarte algo que tu alma ya sabe pero que tu mente olvida con frecuencia:

no tienes que ganarte el amor.

No tienes que probar tu valía.

No tienes que hacer malabares emocionales para que te vean, te quieran o te aprueben.

Eres suficiente.

Incluso cuando no haces nada.

Incluso cuando estás cansada, rota, confundida o en pausa.

Eres suficiente.

Porque tu valor no depende de tu productividad,

ni de lo bien que lleves el día,

ni de cuántos logros puedas mostrar.

Tu valor es un regalo que no se puede perder.

Es lo que eres, no lo que haces.

Así que hoy, si te atreves,

suelta el látigo.

Deja de exigirte tanto.

Y mírate con los ojos con los que yo te veo:

con ternura, con infinita paciencia, con amor sin condiciones.

Hoy, descansa en la verdad:

Ya eres.

Ya vales.

Ya estás completa.

¿Quién serías si hoy no tuvieras que demostrar nada a nadie, ni siquiera a ti? ¿Qué parte de ti necesita hoy que la abraces en lugar de corregirla?

Gracias por acompañarme.

Feliz día.

Iciar