Nunca vas a ninguna parte.
Lo que eres siempre está quiero. No se mueve. No cambia.
Es inmutable.
Lo que cambia no forma parte de ti.
Ese ser no eres tú.
Es solo un sueño.
Y tú no eres el sueño.
Eres el soñador.
Puedes estar soñando un sueño en el que crees que eres un cuerpo. Un cuerpo que viaja. Un cuerpo que cambia. Un cuerpo que experimenta dolor, tristeza, ansiedad. Un cuerpo que se relaciona con otros cuerpos.
Pero no eres un cuerpo.
Eres mente.
Espíritu.
Eres el júbilo de Dios.
Estás soñando.
Todo el tiempo.
Un sueño de separación o un sueño feliz.
Es el mismo sueño, lo único que es diferente es tu posición.
El sueño feliz es simplemente la posición del soñador.
Nunca vas a ninguna parte.
No hay ningún sitio al que ir.
Solo a ti mismo.
Y ya estás ahí.
Feliz día.
Iciar
Bình luận