Siempre reaccionas a tu propio significado, que es lo que proyectas.
El Curso dice:
♡La proyección da lugar a la percepción ♡.
Lo que proyecto es lo que he elegido creer en mi mente.
Lo que proyecto es el significado.
Y luego reacciono como si fuese la situación la causante de mi percepción.
Pero mi percepción procede de mí elección, al nivel de la mente, del sistema de pensamiento que voy a adoptar.
Es mi percepción de mí mismo lo que veo fuera, la situación sólo válida aquello que ya he decidido hacer real.
Lo que sea que haya elegido hacer real en mi mente, la evaluación de mí mismo que haya aceptado (culpable o inocente) es lo que voy a proyectar y veré ahí fuera.
Si elijo al ego creeré que soy un cuerpo vulnerable, una víctima inocente del comportamiento de otros.
Al elegir el sistema de pensamiento del ego de culpa, proyectare esa culpa fuera, y ahora veré la culpa y el pecado (que he hecho reales en mi mente) a mi alrededor.
Pero lo percibo ahí porque yo (mente) lo he puesto ahí.
Así que estoy reaccionando ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE a mi creencia en la separación.
Es decir, estoy reaccionando a mi deseo de que la "diminuta idea loca de la separación" sea real.
No reacciono nada más que a mi decisión de seguir sosteniendo en mi mente el conflicto, el dolor, la ira, que son el resultado de creerme separado.
♡La proyección da lugar a la percepción ♡.
Esa es la puerta de salida.
Si quiero ver algo diferente (percepción) tendré que cambiar mi evaluación acerca de mí mismo en la mente, y entonces la forma en la que percibo el mundo cambiará.
Eso es el milagro.
Toma lo que yo he puesto afuera y lo trae de vuelta a mi mente, donde ahora puedo mirarlo a través de los ojos de Jesús en lugar del ego, y dejarlo ir.
Porque la evaluación de Jesús de cualquier situación es la sonrisa.
La sonrisa que no toma en serio la "diminuta idea loca de la separación".
Ni ninguno de sus efectos.
La sonrisa que dice:
No significa nada.
Punto final.
Feliz día.
Iciar
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