The Hum

Si te digo: Shonda Rhimes, probablemente ese nombre no te diga nada.

Pero si te digo: Anatomia de Grey, o Scandal, o el último éxito de la factoría de Netflix: Los Bridgenton (un suspiro por favor por ese Duque de Hasting) seguro que ya empieza a sonarte. Shonda es la guionista, y productora que está detrás de todas estas series, y de muchas más.

Hace un tiempo me llamó la atención un libro escrito por ella donde narraba su experiencia de un año diciendo “sí” a todas las invitaciones que surgían:

"El año del Sí”.

Ayer ese libro vino a mi mente, y trasteando un poco por internet llegué a un vídeo de una charla TED donde habla de esa experiencia.

Probablemente el argumento te suene porque hay una película de Jim Carey que plantea la misma premisa y que se titula “Dí que Sí” (creo que volveré a verla).

Bueno, el tema del libro de Shonda es el mismo: Durante un año decir que “sí” a todo lo que se le presentase. La idea surgió en un momento en su vida donde dejó de escuchar lo que ella denomida: The Hum. En ese momento se sintió totalmente perdida.

Hum puede traducirse como zumbido. En sus propias palabras:

The Hum is God’s whisper in your ear.

The Hum es estar inspirado, es la sensación de estar vivo, de estar activado desde dentro.

Si alguna vez te has sentido así sabes de qué te hablo.

Para mí es una sonrisa interior que no puedes frenar y que hace que tus ojos se iluminen, que te pongas a bailar sin motivo, o simplemente te deleites en ese cosquilleo interno que calienta tu corazón.

Estar inspirado es reconocer el espíritu que reside en tu interior.

Es permitir que tu mente se eleve hasta ese lugar de profunda dicha, y de paz.

Cuando ese zumbido nos abandona, o mejor dicho cuando nosotros le damos la espalda al enfocarnos en nuestros problemas, cuando queremos empujar el río para que nuestra vida se amolde a nuestras expectativas, a lo que creemos que necesitamos para ser felices, nos sentimos desconectados, apáticos, como un globo al que le falta aire.

Creemos que la vida nos ha abandonado, sin embargo somos nosotros los que nos hemos abandonado.

En el caso de Shonda su año del sí pasaba por hacer frente a sus miedos, a aquello que la asustaba.

Entrar en esos espacios de incertidumbre donde no sabemos cómo manejarnos.

Decir que si a jugar con sus hijas. Decir que si a relajarse. Decir que si a la interacción social. Decir que si a tiempo para ella. Decir que si a todo lo que se presentase ese año.

¿Te atreves?

Puede ser un experimento interesante.

Te dejo que te lo pienses.

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No mucho.

Quizás la próxima vez que se te presente alguna oportunidad y te veas diciendo que no por miedo, por pereza, por costumbre, te pares un momento y estés dispuesto a elegir de nuevo.

Y a ver qué pasa.

Nuestros miedos son los espacios que le negamos al amor, y por lo tanto donde nos negamos el amor.

Esos cuartos oscuros que mantenemos cerrados bajo siete llaves y que no nos atrevemos a mirar.

Pero solo al aceptar esas invitaciones podemos liberar el miedo, y permitir que el amor ocupe su lugar.

Al final del experimento Shonda descubrió que ese zumbido no era más que amor, paz, conexión.

Dios susurrándote al oído.

En este enlace puedes ver su charla TED:

Feliz día.

Iciar