El centro tranquilo

Hay un lugar dentro de ti que el mundo no puede alcanzar.

Un espacio donde nada cambia, donde no hay urgencia ni ruido.

El Curso lo llama “el centro tranquilo”,

ese núcleo silencioso que permanece en calma mientras todo alrededor parece moverse, agitarse o romperse.

Y aunque a veces lo olvides, ese centro nunca se pierde.

No importa cuán fuerte sople la tormenta de pensamientos, ni a cuántas historias te arrastre el ego:

ese lugar de reposo sigue intacto.

Está ahí, esperándote, suave y abierto, como un corazón que jamás se cierra.

Cuando Jesús dice: “No tengo que hacer nada”, nos está recordando justo eso:

que no tenemos que construir la paz, solo regresar a lo que ya está en paz.

Porque la paz no se fabrica, se recuerda.

Y cuanto más eliges volver a ese centro, más natural se hace.

Empiezas a vivir desde ahí, desde ese fondo sereno que observa sin juzgar, que ama sin condiciones, que reposa en Dios.

Fuera de ti, puede haber actividad, movimiento, incluso caos.

Pero dentro, hay silencio.

Y poco a poco, esa quietud comienza a impregnarlo todo:

las palabras, los gestos, las decisiones…

Tu vida se vuelve una extensión de ese centro tranquilo.

Así que cuando sientas que el miedo arrecia o la mente se agita, no trates de calmar la tormenta.

Ve al centro.

Respira ahí.

Permanece en ese punto inmóvil donde el Amor siempre te sostiene.

Y verás que no necesitas hacer nada para que todo se ordene, porque desde ese centro, todo está ya en su lugar. 🌿

"No hacer nada es descansar y crear un lugar dentro de ti donde la actividad del cuerpo cesa de exigir tu atención. A ese lugar llega el Espíritu Santo, y ahí mora. Permanecerás ahí cuando tú te olvides y las actividades del cuerpo vuelvan a abarrotar tu mente consciente".

"Más ese lugar de reposo al que siempre puedes volver siempre estará ahí. Y serás más consciente de este tranquilo centro de la tormenta, que de toda su rugiente actividad. Este tranquilo centro, en el que no haces nada, permanecerá contigo, brindándote descanso en medio del ajetreo de cualquier actividad a la que se te envíe. Pues desde este centro se te enseñará a utilizar el cuerpo impecablemente. Este centro, del que el cuerpo está ausente, es lo que hará que también esté ausente de tu conciencia".

Feliz día.

Iciar