El Hijo de Dios es inocente.
¿Qué quiere decir realmente esto? ¿Qué es exactamente la inocencia de la que habla el Curso?
Inocencia es impecabilidad.
Impecabilidad es ausencia de pecado, de "mancha".
Es como una sábana en blanco.
Inmaculado.
Así que la inocencia es un estado donde no hay nada que defender, no hay nada que proteger.
Las defensas surgen de la culpa.
La culpa, desde la perspectiva del Curso, es un estado de enajenación mental donde creo que hay algo erróneo en mí.
Es una sensación de inadecuacion, de falta, de insuficiencia. De carencia.
Como una mancha sobre un mantel.
Es algo que está instalado en la mente, como un virus en el sistema operativo, que hace que el sistema no funcione adecuadamente.
La culpa es ontológica, no es específica.
La culpa, falta de valía, pequeñez, que experimentamos en nuestra vida es simplemente una sombra de esa culpa que tiene su "causa" en la creencia de que nos hemos separado de Dios.
Culpa es pequeñez.
Inocencia sería por lo tanto reconocer nuestra Grandeza.
Reconocer que somos tal como Dios nos creó. Que Dios no ha cambiado de parecer acerca de nosotros.
Somos Su Hijo eternamente.
La inocencia es por lo tanto eterna.
Somos inocentes en la eternidad.
No importa lo que parezca haber acontecido en el tiempo. Seguimos siendo inocentes y podemos acceder a esa verdad acerca de nosotros en cualquier instante que lo deseemos.
La inocencia no es lo contrario a la culpa.
La culpa es ilusoria. No es real.
Al aceptar nuestra inocencia nos damos cuenta de que la culpa nunca fue real.
Cada vez que experimentamos una contratación, un disgusto, por pequeño que sea, la creencia en la pequeñez (culpa) se encuentra detrás.
El dolor, el sufrimiento, la infelicidad es el precio que pagamos por seguir sosteniendo esa pequeñez (culpa) en nuestra mente.
La culpa está tan sumergida en la mente que la forma de ser conscientes de ella es a través de la proyección.
Porque la proyección es culpa. El propósito de la proyección es deshacerse de la culpa. Nos muestra que seguimos creyendo en la culpa de la separación.
La inocencia es extensión.
Así que proyectamos culpa, y extendemos inocencia.
Aceptar la Expiación es aceptar nuestra Grandeza. Es aceptar que estamos libre de culpa. Que siempre lo hemos estado.
Que sólo Dios Es.
Sólo la Inocencia Es.
Nunca hubo nada más.
Somos eternamente inocentes.
Feliz día.
Iciar
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