Este pensamiento se encuentra en la lección 132:
Libero al mundo de todo lo que alguna pensé que era.
Aparece entre signos de exclamación.
Para enfatizar, y creo que también porque este es un pensamiento de celebración.
Alguna vez al practicar esta lección Jesús me ha dicho que este es un pensamiento feliz.
Que cuando lo vea correctamente este pensamiento despertará en mí una gran sonrisa.
Hoy al ponerme a escribir escuché que este pensamiento es el pensamiento de la resurrección.
¡El mundo no existe!
Aceptar este pensamiento es aceptar la Expiación para ti mismo.
Es aceptar que eres tal como Dios te creó.
Porque si eres tal como Dios te creó el mundo no puede ser real.
Si tú eres real, el mundo que ves es falso.
¿Estoy dispuesto, aunque sea por un breve instante, a cuestionar mi creencia en la realidad del mundo?
¿Estoy dispuesto a estar equivocado acerca de mi creencia en la separación?
Porque si el mundo es una proyección de la creencia en la separación, la "diminuta idea loca de la separación", entonces cuestionar su realidad es cuestionar esa creencia en que la separación de Dios sucedió.
Si el mundo no existe, cuando surge algo que "aparentemente" me altera, o me disgusta, ¿a qué estoy realmente reaccionando?
No puede ser el mundo, porque no existe.
Tiene entonces que ser otra cosa.
Lo único a lo que reacciono en cualquier momento, no importa la forma que tome la tentación, es a mí deseo de que el mundo (separación) sea real.
Que el ego (yo individual) sea real.
Mis pequeños, y grandes, disgustos son sólo tentativas de mantener en pie esa creencia en mi mente.
Seguir durmiendo.
Soñando un sueño donde soy un extraño para mí mismo.
Dice esta lección que:
No existe ningún mundo aparte de lo que deseas, y en esto radica en última instancia tu liberación. Cambia de mentalidad con respecto a lo que quieres ver, y el mundo cambiará a su vez.
¿Deseo seguir durmiendo o deseo despertar?
¿La crucifixión o la resurrección?
Cuando surja la tentación, y te veas reaccionando, señalando con el dedo hacia alguna situación o persona como justificación para tu infelicidad o tu pérdida de paz, recuerda que estás a un sólo pensamiento de la paz.
De la sonrisa.
Deja que Jesús te recuerde este pensamiento.
Permite que tu mente se ilumine.
¡El mundo no existe!
Eres libre.
Feliz día.
Iciar
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