Esta oración pertenece a una parte del Curso de sobra conocida por todos los estudiantes del Curso (UCDM).
Estoy aquí ÚNICAMENTE para ser verdaderamente útil.
Ser verdaderamente útil es estar en tu mente recta.
De hecho SÓLO puedes ser verdaderamente útil cuando estás en tu mente recta, esto es de la mano de Jesús que sabe que es lo que realmente se necesita en cada circunstancia.
El Amor siempre es la respuesta.
Si la mente recta es el recuerdo de la verdad, y la verdad es el Amor, estar en tu mente recta es recordar esa verdad y permitir que esta se extienda a través de ti.
Cuando estás en tu mente recta SIEMPRE eres verdaderamente útil, no importa lo que el cuerpo parezca estar haciendo.
SER Verdaderamente útil está relacionado con lo que ERES, no con lo que haces.
Una vez que eliges la mente recta, en el Instante Santo, lo que "hagas" a continuación será la expresión del amor que se necesite en ese instante.
Lo importante no es la forma en la que el amor sea expresado, lo importante es dónde descansa tu mente.
Lo importante es el contenido, no la forma.
Si tu mente reside en el amor todo lo que hagas o digas irá "teñido" de esa esencia, de ese contenido.
Cuando estás en tu mente recta eres un seguidor y no te preocupas de qué hacer, o decir, porque no eres tú quien dirige.
Es el amor el que toma el control.
Y el amor como ya dijimos es la respuesta, SIEMPRE.
El Curso nos dice:
No intentes resolver ningún problema excepto desde la seguridad del Instante Santo. Pues ahí el problema tiene solución y queda resuelto. Fuera de él no habrá solución, pues fuera de él no puede hallarse respuesta alguna.
Porque el Instante Santo es el instante en el que sueltas la mano del ego, y una vez que haces esto automáticamente se la das a Jesús.
Dejas de defenderte del amor y permites que este vuelva a tu conciencia.
Fuera del Instante Santo, esto es de la mano del ego, no sabes cuál es el problema, y por lo tanto su solución.
En el Instante Santo reconoces el problema, el único problema, tu identificación con la mente errónea, y una vez reconoces el problema aceptas la solución.
Ser verdaderamente útil es estar en tu mente recta.
Y si la mente recta es felicidad y paz, SÓLO puedes ser verdaderamente útil cuando eres feliz y estás en paz.
Nunca es la forma lo importante, sino tu estado mental.
Esta oración siempre me recuerda la humildad.
Ser humildes.
Reconocer que no sabemos nada.
Que hemos estado equivocados todo el tiempo acerca de todo.
Entonces dejamos de confiar como dice Jesús en las "diminutas alas de un gorrión", y nos abrimos a que se nos enseñe.
Recitar esta oración es estar dispuestos a hacernos a un lado.
Permitirnos ser usados.
Decir, y decirlo de corazón:
En esta situación Jesús, decide por mí. Decide en favor del perdón, la paz y los milagros.
Enséñame cómo ser verdaderamente útil.
Tú diriges.
Féliz día.
Iciar
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