top of page
  • Foto del escritorIciar Piera

La espera es un estado mental

Este año vine en Semana Santa a casa de mis padres.


Cuando iba a volverme a Madrid sentí que tenía que quedarme.


Y aquí sigo.


He aprendido a escuchar esos susurros y a atenderlos aunque no siempre tengan lógica.


Para alguien tan independiente como yo, a la que le encanta vivir sola, esta situación supone un desafío.


Pero como dice Julia Rogers, autora de uno de mis libros de cabecera, "El Mundo Sencillo":


En el Mundo Sencillo sólo se actúa por inspiración.


Esto es que tú no diriges. Tú no actúas.


Es la acción la que "sucede" a través de ti.


Un día te levantas y te ves comprando los billetes, y ese es el momento perfecto.


Esta última semana noto que hay una parte de mí que quiere volver a su casa. Se impacienta. Quiere saber cuándo nos vamos.


Y claro, podría comprar mañana mismo los billetes, pero como he dicho he aprendido a confiar en ese impulso que sabe lo que realmente me conviene.


Vivir en modo espera es muy doloroso.


Ya lo dice el dicho:


El que espera, desespera.


Mi práctica en este momento es darme cuenta de cuando mi mente empieza a impacientarse, y retornar a este instante.


De eso se trata el entrenamiento del Curso: del Instante Santo.


Un instante en el que se suspende todo juicio, y te permites ser guiado de vuelta a la paz.


Al final del entrenamiento del Curso se nos insta a recurrir al Instante Santo siempre que sea necesario.


Esto es siempre que no estemos en paz.


La lección 365 dice:

Te entrego este instante santo. Se Tú Quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, seguro de que tu dirección me brindará paz.

La espera es un estado mental.


Es lo contrario a vivir en el Eterno Ahora.


La espera es un estado mental donde prefieres el futuro a este instante. Tú mente te engaña pensando que tu felicidad se encuentra fuera de este instante.


Que estarías mejor en un lugar, o una situación, diferente de la que te encuentras.


Cuando estamos en modo "espera" estamos con un pie en este instante y otro en el futuro. No es muy cómodo.


Lo que Eckhart Tolle llama el Ahora para mí es el Instante Santo.


Es un instante fuera del tiempo.


Un instante donde estás con los dos pies plantados aquí.


Presente.


Tu mente está en calma, serena.


Sonríes.


Porque el Instante Santo es el instante en que eliges la sonrisa por encima de cualquier otra cosa.


Eliges ser feliz, Ahora.


Suspendes la búsqueda.


Dejas de esperar.


Y descubres que lo que estabas esperando se encuentra aquí, justo aquí.


En este Instante.


Feliz día.

Iciar

10 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Publicar: Blog2 Post
bottom of page