Abro instagram y me encuentro con esta frase:
La lluvia sólo es un problema si no quieres mojarte.
Que cierto.
Parece que es un proverbio japonés.
Los japoneses son sabios.
Es verdad, un problema es simplemente algo que no deseamos.
Algo que nos gustaría que fuese diferente.
Algo que juzgamos como "malo" según nuestra visión limitada.
Una preferencia.
Hoy tenía comida familiar y no me apetecía nada.
Así que cogí mi libreta, dejé que brotase la queja, y recordé cuál era mi deseo, mi oración para este año.
Un problema solo es un problema para el ego, la parte de nosotros que vive a base de comparaciones.
Que evalúa todo según sus gustos o apetencias.
Cree saber lo que es mejor para nosotros.
Lo que nos conviene.
Lo que necesitamos.
Pero cuando nos dejamos llevar por su consejo vivimos encerrados entre cuatro paredes sin ser conscientes de que fuera de ese recinto hay mucho más.
El ego es una parte de nuestra mente, como un sótano en una gran mansión llena de estancias luminosas.
Vivimos inconscientes de todo ese espacio por miedo a abandonar nuestras cuatro paredes.
A aventurarnos fuera de esos límites.
La vida es una invitación constante a trascender esos límites. Ampliar nuestra mente. Expandir nuestra conciencia.
Habitar el Ser.
Un problema no es un problema a menos que no quieras que suceda.
Es una interpretación.
El Curso define el perdón como " tranquilo y sosegado". Luego añade que "no hace nada".
Observa, espera y no juzga.
El perdón no tiene preferencias. Ve todo como lo mismo. No pone etiquetas.
Problema es una etiqueta.
Nada es intrínsecamente un "problema". Nada. Absolutamente nada.
Si piensas en alguno de tus aparentes (pero muy reales para nosotros) "problemas" verás que tienen algo en común.
Tu mente los juzga como no deseables.
Piensa, y trata de convencerte, de que si sólo eso (puedes poner aquí lo que crees que debería ser diferente) fuese diferente, tú serias feliz. Estarías en paz.
Esto pone tu felicidad en el futuro, fuera de tu control.
Es así como nos "engañamos" a nosotros mismos.
Creamos una brecha, ilusoria, entre nuestra felicidad y este instante.
Seguimos dormidos soñando un sueño de condicionamiento, repitiendo el mantra del ego de "si solo esto fuese diferente...".
La lluvia sólo es un problema si no quieres mojarte.
Tus problemas son sólo problemas en tu mente.
Nada más.
Son la forma en la que nos encadenamos al tiempo, y seguimos dilatando su final.
Pero todo puede terminar en este mismo instante.
Porque hay algo en ti que no percibe problemas. No juzga. No tiene preferencias.
Un espacio de aceptación donde no hay resistencia.
Una parte de ti que no sólo no tiene miedo de la lluvia, sino que disfruta bailado bajo ella.
Feliz día.
Iciar
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