Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad

Hay una paradoja hermosa en esta lección: creemos que atacar nos protege, pero en realidad es el ataque lo que nos hace sentir vulnerables.

Cuando atacas —aunque sea en tu mente, aunque solo sea con un pensamiento de juicio— le estás diciendo a tu corazón:

“Esto puede dañarme. No estoy a salvo. Necesito defenderme.”

Y en ese mismo instante, te olvidas de lo que realmente eres:

Invulnerable, inocente, sostenida por el Amor de Dios.

✨ La relación con la indefensión.

La lección de la indefensión dice:

“En mi indefensión radica mi seguridad.”

¿Lo ves? Es exactamente lo mismo.

• El ataque es la creencia de que tu seguridad depende de controlar o resistir algo.

  
  

• La indefensión es el recuerdo de que tu seguridad es un hecho, no algo que tengas que fabricar.

  
  

Cada vez que eliges un pensamiento de ataque, te pones una armadura. Pero esa armadura no te protege: te aísla. Te separa de la paz, del descanso, de la ligereza que anhelas.

La indefensión, en cambio, es quitarse la armadura y descubrir que el peligro era imaginario.

🌸 La sonrisa como señal de regreso

La sonrisa es la confirmación de que has regresado a tu invulnerabilidad.

Cuando sueltas el pensamiento de ataque, aunque sea por un instante, la mente suspira. El cuerpo suelta la tensión. A veces los ojos se cierran. Y la sonrisa aparece, no porque “todo haya salido bien”, sino porque has recordado que nada podía hacerte daño en primer lugar.

Sonreír se convierte entonces en tu oración silenciosa, tu manera de decirle al Universo:

“Prefiero recordar lo que soy en lugar de seguir atacando.”

🌱 Una práctica para hoy

Cada vez que notes un pensamiento de ataque, pausa.

Pon la mano en el corazón si te ayuda.

Respira.

Y di:

“No necesito defenderme.

Mis pensamientos de ataque no pueden cambiar lo que soy.

Elijo la indefensión.

Elijo recordar que ya soy invulnerable.”

Y si puedes… sonríe. Aunque sea un poquito. Aunque te parezca forzado. Esa sonrisa es el milagro: es el puente de vuelta al Mundo Sencillo, donde todo es fácil.

Feliz día.

Iciar