¡Qué los milagros reemplacen todos mis resentimientos!

Otra lección donde Jesús usa los signos de exclamación para enfatizar el mensaje.

Al leer este pensamiento veo que hay un énfasis en esta frase.

Escucho a Jesús decir: debes decirlo con decisión. Como si fuesen las palabras que deshacen un encantamiento.

Como el "Ábrete Sesamo" de Alibaba, o el "Se está mejor en casa que en ningún sitio" de Dorothy en el Mago de Oz.

Como dice Echkart Tolle, cuando te veas entrando en reacción, lo que refleja un resentimiento, no debes verlo como un fracaso sino como una oportunidad para despertar.

Salir de la ensoñación.

Recordar que estás soñando.

Que es sólo un sueño. No es real.

Practicar este pensamiento es ejercer nuestro poder, como mente tomadora de decisiones, para usar todo lo que acontece en nuestro día a día como una oportunidad para deshacer ese encantamiento de la mente dormida que se cree que se ha separado de Dios.

El más leve malestar esconde un milagro al que tenemos derecho.

Detrás de cada aparente conflicto, o irritación se encuentra el milagro que deshace nuestra falsa identificación con el cuerpo.

Tenemos derecho a los milagros. A la Perfecta Paz, dicha y felicidad.

El ego nos ha enseñado que tenemos derecho al castigo porque somos culpables y la culpa hay que "expiarla".

La verdadera Expiación es reconocer que nunca hubo nada que expiar, nada que perdonar, nada que corregir.

Sólo deshacer el encantamiento.

Despertar.

Recordar que podemos soñar sueños felices.

Reemplazar cualquier resentimiento por la sonrisa.

No ver los ataques del ego como un fracaso sino como un regalo, porque nos muestran dónde seguimos confiando en el miedo en lugar de en el amor.

Nos muestran nuestros resentimientos, pensamientos no amorosos, y nos ofrecen la oportunidad de decidir si queremos seguir albergando ese miedo en nuestra mente, o elegir el amor en su lugar.

Usar, cuando surja la negatividad en ti, no importa cuál parezca ser la causa, esa situación para deshacer la ensoñación.

No necesitas analizar la situación. Al ego le encanta estudiarse.

Sólo preguntarte si quieres seguir sosteniendo esa negatividad sabiendo que los resentimientos nos mantienen dormidos.

Nos impiden experimentar la sonrisa.

Tenemos que recordar que tenemos el poder de elegir.

Y decir con decisión, cuando estemos cayendo en la ensoñación:

Despierta. Sal de la mente. Sonríe.

Permitir que los milagros reemplacen todos los resentimientos.

Todos.

Feliz día.

Iciar