A mí me encantan.
Ese: "fueron felices y comieron perdices".
Aunque claro, ese final feliz siempre es una interpretación de mi ego de lo que debería pasar.
Por ejemplo creemos que una relación que dura más tiempo es mejor.
Cuando algo se termina lo vemos como un fracaso.
La medicina trabaja para que "duremos más", vivamos más años.
Pero no siempre más es mejor.
En el Manual del Maestro se nos recuerda que:
En la salvación no hay casualidades. Los que tienen que conocerse se conocerán, ya que tienen el potencial para desarrollar una relación santa. Están listos el uno para el otro.
Luego se habla de diferentes "niveles" de aprendizaje, desde un encuentro "casual" como alguien con quien te cruzas un instante, pasando por relaciones que duran un tiempo y luego se acaban, hasta las que son de por vida.
El propósito de estas relaciones es el mismo. No hay niveles, la duración no es lo importante.
Todas tienen el mismo potencial de convertirse en santas.
Una relación santa no es una relación entre dos personas.
Una relación santa es aquella en la que aprendemos que no estamos separados.
El amor no tiene niveles.
Cuando el aprendizaje ha sido máximo puede que sientas que la relación ya no tiene sentido.
Puede que intuyas que ha llegado su final.
No se trata de un fracaso. Eso solo es un juicio basado en las leyes del mundo.
Que algo termine puede significar que te has "graduado", como en la universidad.
Igual que no te quedarías más tiempo del estimado en la universidad, repitiendo curso una y otra vez, puede que no dar por finalizado algo sea un síntoma de miedo, no de amor.
Nos gustan los finales felices.
¿Pero sabemos lo que sería un final feliz?
Jesús nos dice en la lección 24:
No te das cuenta en ninguna de las situaciones que se presentan ante ti del desenlace que te haría feliz.
Y luego:
No tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones ni manera alguna de juzgar sus resultados.
Luego se nos pide honestidad para ver que en el fondo no sabemos lo que queremos. Tenemos deseos conflictivos.
Así que lo mejor es decir con total honestidad:
No percibo lo que más me conviene en esta situación.
No se lo que significa. No puedo juzgarla.
A veces un final feliz puede ser justo eso.
Un FINAL.
Feliz día.
Iciar
♡ Siempre escribo para mí, lo que necesito escuchar. Hoy al ir escribiendo tenía la sensación de que esté texto era la respuesta que alguien necesitaba escuchar. ♡
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