top of page
  • Foto del escritorIciar Piera

Tú propósito es ver el mundo a través de tú propia santidad.

Esta frase aparece en la lección 37: Mi santidad bendice al mundo.


¿Cuantas veces nos hemos preguntado acerca de nuestro propósito?


En esta lección Jesús nos lo deja muy claro:


Tú propósito es ver el mundo a través de tu propia santidad.


Nosotros solemos pensar que el propósito es algo relacionado con el mundo de la forma, algo que "tenemos" o "debemos" hacer.


Algo así como un "encargo especial".


Todos pensamos esto porque todos estamos identificados con la forma, y por lo tanto pensamos al nivel de la forma.


Pero Jesús en el Curso nos dice, una y otra vez, que somos mente y por lo tanto nuestra función no tiene nada que ver con lo que "hacemos", nuestra función es ser felices y llegamos a esa función a través de aceptar nuestro propósito:


Ver el mundo a través de nuestra propia santidad.


Ver el mundo a través de nuestra propia santidad es una definición perfecta de lo que es el perdón.


El perdón, tal como se define en el Curso es precisamente eso:


Ver, percibir el mundo a través de nuestra propia santidad, esto es "sin juicio".


Porque "santidad" es completitud.


"Santidad" es unidad.


No podemos juzgar salvo desde la separación donde vemos un objeto y un sujeto.


Sin juicio, desde tu santidad, todo es lo mismo. El juicio es por lo tanto imposible.


En esta misma lección se nos dice también lo que significa "bendecir", que es lo mismo que "ver el mundo a través de tu propia santidad".


No exigir nada de nadie.


No exigir nada del mundo.


Bendices al mundo cuando no exiges que sea diferente.


Cuando aceptas el mundo tal y como es.

Cuando aceptas cada circunstancia o situación en tu vida tal y como es.


Cuando no te equivocas acerca de donde se encuentra tu felicidad.


No es el mundo el que te "hace" feliz o infeliz.


Eres "tú", mente, es que aceptas la felicidad como tu función al llevar a cabo tu propósito de "ver el mundo a través de tu propia santidad", o no.


"Ver el mundo a través de tu propia santidad" es lo mismo que estar en tu mente recta.


Por esa razón solo puedes ser feliz cuando te encuentras en tu mente recta.


Hay otra lección que nos dice que:


El perdón es la llave de la felicidad.


El perdón es estar en tu mente recta, tu santidad.


Esto quiere decir que podemos ser felices siempre y en todo momento porque la auténtica felicidad no depende del mundo.


No depende de que me guste mi trabajo o no.

No depende de las condiciones de mi cuerpo, de mi cuenta bancaria.


No depende de si he encontrado a "mi alma gemela o no".


No depende de nada excepto de que esté llevando a cabo mi función, o no.


Y mi función es el perdón.


Puedo practicar el perdón en todo momento, por lo tanto puedo ser feliz en todo momento.


Si no me siento feliz la causa no está en el mundo.

No está en mi relación.

No está en mis circunstancias.


No depende del clima o de que "Mercurio esté retrógrado". 😉


¿He aceptado mi función?


¿Estoy llevando a cabo mi propósito?


¿No es genial?


No se me pide que trate de arreglar, cambiar nada en la forma.

No necesito que nada sea diferente.

No tengo que esperar a mañana, a que algo cambie, o a que se cumplan "mis deseos".


Ahora, en este mismo instante puedo ser feliz.


Solo tengo que tomar esa decisión.


Aceptar mi función:


Mi única función es felicidad. No tengo ninguna otra, ni quiero ninguna otra. Estoy aquí únicamente para ser verdaderamente útil.


Y solo puedo ser verdaderamente útil cuando recuerdo que:


Mi santidad bendice al mundo.


Bendice a todo y a todos al no exigir nada de ellos.


Al no pedirles que "me hagan felices".

Al no responsabilizarles de mi infelicidad.


Así es como libero al mundo.

Libero a todos y a todo de lo que es mi responsabilidad.


Mi felicidad es mi responsabilidad.


De nadie más.


Puedo ser feliz en todo momento porque mi felicidad no está supeditada a nada externo.


Es el resultado de lo que dice la lección de hoy:


Ver el mundo a través de mi propia santidad.


Es un decisión.


Una decisión que depende únicamente de mí.


Una decisión que puedo tomar en todo momento.


Así que puedo ser feliz en todo momento.


Nada me lo impide.


Feliz día.


Iciar.









53 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Inocencia

Publicar: Blog2 Post
bottom of page