Todo lo que el Curso nos pide es que seamos responsables.
Dejar de jugar al juego de la impotencia y el victimismo.
Nos enseña cual es el propósito detrás de ese deseo de ser la "víctima inocente" de algo que parece estar fuera de nuestro control.
Ser responsables es fortaleza.
Dice el Curso:
♡Soy responsable de lo que veo♡.
Soy responsable de lo que pienso. Soy responsable de lo que elijo sostener en mi mente. Soy responsable de las historias que me cuento a mi mismo.
Siempre puedo elegir ver algo diferente.
Puedo elegir estar equivocado acerca de mis percepciones.
El milagro siempre está disponible para mí.
Si consiento en seguir albergando resentimientos. Si sigo en conflicto en alguna situación de mi vida es porque eso es lo que quiero.
Veo lo que quiero ver.
Si veo ataque o que estoy siendo tratado injustamente es porque eso es lo que quiero ver.
Quiero ver que soy un cuerpo vulnerable. Que estoy a merced del mundo. Que no tengo ningún poder.
Puedo seguir "haciéndome el tonto" todo el tiempo quer quiera.
En una ocasión en la que me quejaba a Jesús de una situación que se repetía escuché:
"Hasta que tú quieras. Mientras tú quieras".
Responsabilidad.
Nadie te hace nada. Tu paz mental sigue disponible. El amor de Jesús siempre está a nuestro alcance.
Empujamos a Jesús y su Amor cuando elegimos no creer lo que nos dice en el Curso:
♡Nunca estás disgustado por la razón que crees. Estás disgustado porque has soltado Mi mano, has rechazado mi ayuda, y has decidido ser guía y no un seguidor♡.
Nos resistimos con uñas y dientes a soltar esa pequeña voluntad, y rendirnos a Su Voluntad, porque en esa rendición no hay ego.
♡Soy responsable de lo que veo (pienso)♡.
Soy responsable por lo tanto de todo el dolor y sufrimiento que hay en mi mente (ser bondadosos al reconocer esto).
No podemos despertar de un sueño que no sabemos que estamos soñando.
Despertar implica que me he hecho responsable de mi mente.
Sin esa toma de responsabilidad es imposible ser feliz.
Para poder elegir algo diferente tengo que aceptar que ya he elegido lo que veo en este instante. Que fue mi decisión. Fue simplemente un error que ahora puedo corregir.
Creí que la individualidad, el especialismo iban a traerme algo que deseaba.
Nunca fue así.
Lo que deseo siempre se me concede.
Siempre.
Mi deseo es lo que determina lo que veo, y lo que experimento.
Como dice Jesús en la lección 185:
Deseo la paz de Dios. Decir estás palabras no es nada, pero decirlas de todo corazón lo es todo.
♡Soy responsable de lo que veo. Veo lo que quiero ver♡.
Y si deseo ver algo diferente puedo cambiar de parecer.
Elegir el milagro. La sonrisa.
Elegir la responsabilidad.
Feliz día.
Iciar
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